Para aprender
12 de Mayo del 2016 en Plaza Houssay
texto por LS
fotos por Agustín Sargiotto
Córdoba y Callao. 18.30. Una señora sale del McDonalds que se encuentra a mitad de cuadra sobre la avenida Córdoba y con mirada de extrañeza, sin bajar a la calle, observa. Pasan diez minutos y lo único que ve son jóvenes caminando de acá para allá. Algunos con carteles en reclamo por la situación de la universidad pública y otros con críticas al gobierno por el feroz ajuste. La señora, entre el humo de los patys y la confusión generada por esa marea de jóvenes, banderas, bombos, sindicatos, trabajadores y estudiantes, frena a una chica.
— Disculpe, joven, ¿qué es lo que está pasando?¿Por qué tanta gente?
Asombrada por la pregunta, la chica abre los ojos en llamas
— Sí, señora, le paso a explicar. Acá vinimos todos los estudiantes, no docentes y profesores a defender a la UBA y a todas las Universidades Nacionales. Es un tema sensible, el gobierno de Macri nos está llevando al límite, no quiere subir el presupuesto después del tarifazo y la devaluación salvaje que aplicó.
La señora, cruzada de brazos, mira para los costados, para arriba, para abajo, no puede prestar atención. Mira las banderas y con su pie derecho marca el ritmo de los bombos que suenan de fondo.
— Pero en los diarios no lei nada
— Sí, lo sabemos. Pero vamos a ir hasta el final. Nadie nos va a sacar las universidades, que son nuestras y suyas. Hay que defenderlas.
Los ojos de la señora también se encienden. Agarra a la chica del cachete con fervor y dice:
— Me hacés acordar a mí, ¿Y ahora vamos para Plaza de Mayo?
El jueves por la tarde, alrededor de 50.000 personas salieron a la calle a reclamarle al Ministro de Educación, Esteban Bullrich, y al gobierno que los 500 millones no alcanzan; que el ajuste y el tarifazo los está ahogando; que con la educación pública no se jode. A decir que van a salir a la calle, hacer clases públicas y tomar facultades las veces que sean necesarias. Corrieron aires de alegría por la convocatoria y de tristeza por el motivo que los llevó a todos a estar ahí. Peronistas, troskos, radicales, Franja Morada, kirchneristas; no importó. El motivo era el mismo. La marcha terminó frente a la Casa de Gobierno, para dejarle un mensaje claro al Presidente: somos muchos y estamos dispuestos a todo.